Cuando no hay agua...

Es un truco para llenar el carburero cuando nos falte agua y no tengamos ningún rio cerca.

Aunque visitemos cuevas secas o fósiles siempre podremos encontrar pequeños charcos que se forman a partir de filtraciones, pero la mayoría de las veces son tan estrechos o poco profundos que no podemos sumergir la carburera para llenarlos. Con una simple jeringuilla, puedes sacar agua del charco más pequeño.




Es un proceso algo lento, pero si no nos hemos quedado sin agua, podremos extraerla poco a poco hasta llenar nuestro depósito.

En casos de extrema necesidad, otra forma de llenar la carburera de líquido es orinar en ella, pero es una “tecnica” desaconsejable por el mal olor que origina la combustión.





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